Soñar no cuesta nada, pero que los sueños se hagan realidad… pueden pasar siglos. No así para Trinidad Ramirez Aliste, seleccionada nacional de balonmano playa, quien a sus cortos 16 años, soñó con experimentar un intercambio internacional deportivo y a las pocas semanas de proponerselo a su entrenadora Luna Hernández, se convirtió en la primera jugadora de categoría menor en obtener el beneficio y se trasladó a Brasil para jugar por el “Clube Central Beach Handball”.
En Endorfina, conversamos con ella antes de iniciar su aventura deportiva y mira lo que nos contó: