Tomar buenas fotografías deportivas no es fácil. Hay quienes se cuestionan la calidad de la cámara, la distancia del zoom y así una serie de factores que pueden afectar, pero que hoy vamos a dejar a un lado para centrarnos en un principio que pocos consideran y que sin duda incorporándolo hace de una foto una gran postal.
Hablamos del “Gesto Técnico” el mismo que deben aprender los deportistas para desarrollar en plenitud su disciplina. Aquel que les permite la mejora motriz y el movimiento en tiempo y espacio, debe ser el considerado por el fotógrafo porque gracias a este se puede anticipar la acción capturando a tiempo la jugada, reacción o emoción de o los deportistas. En otras palabras se hace una lectura al movimiento y se apuesta por su desarrollo final.
Ejemplo:
En esta foto vemos un bloqueo de balón. Así como el defensa pudo leer que su contrincante iba a lanzar porque previamente recibió el balón, lo llevó a su pecho para acomodarlo y en un movimiento fluido lo elevó despegando el codo a la altura del hombro, sabiendo que toda la acción demanda cierta cantidad de tiempo, el que tome la foto tiene que estar alerta para disparar siguiendo la misma lógica.
Uno de los trucos más utilizados en la fotografía deportiva es el disparo ráfaga con paneo (movimiento de la cámara) durante la acción. Esto asegura que una de las tantas fotos que se disparan por segundo deje al deportista completamente enfocado. Si bien, resulta muy eficiente continuaremos con la idea de valorar el gesto técnico como nuestro guía.
Una imagen capturada a partir del gesto técnico entrega algo que el truco anterior no, y que es la interpretación y la información que congeló el momento.
Así que ya saben la próxima vez que vayan de fotógrafos a un evento deportivo asegúrense de conocer bien el deporte que van a presenciar.
¡HASTA UN NUEVO CONSEJO!