Hidratarse antes, durante y después de la practica deportiva es una regla básica que pocos la cumplen. El problema es que deshidratarse desencadena una serie de síntomas dañinos para nuestro organismo que se acentúan rápidamente y pasan de la sed a los mareos, delirios, hormigueos en las extremidades y más tarde hasta a una anuria o pérdida de la audición.
Entonces, ¿Qué debemos hacer? Obvio que preocuparnos de tomar abundante agua, pero ¿Cómo nos cercioramos que es suficiente? La manera más rápida es a través de la orina.
Mientras más deshidratados estemos, más oscura estará nuestra orina. Es por eso que debemos mantenerla lo más traslúcida posible, pues será un factor importante para no bajar nuestro rendimiento físico.